– Instala cámaras de seguridad, son una medida efectiva para disuadir la comisión de delitos y prevenir situaciones de riesgo antes que se materialicen en daños. Instala cámaras en puntos estratégicos.

– Mantén actualizado el software de seguridad en todos los ordenadores de la empresa para evitar ataques cibernéticos. Realiza copias de seguridad regulares y almacena la información en un lugar seguro.

– Considera contratar a un equipo de seguridad para ayudar a proteger tu empresa y responder rápidamente en caso de una emergencia, respaldado por un equipo profesional que te asesore en la implementación de medidas de seguridad. Evalúa la relación coste-beneficio de estas medidas.

– Realiza planes de seguridad y autoprotección donde establezcas los procedimientos de actuación en caso de emergencias. Realiza simulacros de emergencia regularmente para que los empleados así sepan cómo actuar en caso de un incidente. Asegúrate que los procedimientos de emergencia estén claramente definidos y comunicados a todos, tanto los relacionados con los sistemas de protección contra incendio como en el caso que se dispare la alarma. Haz una prueba de salto de alarma y revisa periódicamente los datos de contacto de las personas a las que se les avisará.            

– Como bien sabemos, la seguridad 100% no existe, y nuestro negocio puede verse seriamente afectado por una amenaza. En este caso, hay que elaborar un plan de resiliencia para asegurar que la actividad de la empresa y sus trabajadores queden garantizas y tengan un poder restablecimiento inmediato.

Recuerda que la seguridad es una inversión en la protección de tus activos y la tranquilidad de todos los involucrados.

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